BIOGRAFÍA

lunes, 18 de julio de 2011

TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO: los primeros cortometrajes de algunos directores conocidos.



Antes de estar a la cabeza de grandes superproducciones como Inception, antes de convertir a Danny Trejo en un sex symbol y de inmortalizar frases como “you talkin’ to me?”, estos directores tuvieron que dar sus primeros pasos detrás de las cámaras (bueno, alguno de ellos incluso al frente), mientras encontraban el camino a lo que son hoy.
Aquí te dejo algunos cortometrajes que hicieron directores reconocidos cuando apenas empezaban sus carreras. Algunos son más divertidos que otros, otros más interesantes tal vez, pero no cabe duda de que todos dejan entrever el talento de sus realizadores y las ganas de experimentar tanto con la técnica como con las historias. No en vano en más de una ocasión fueron precisamente estos cortometrajes los que les abrieron las puertas para la realizar sus óperas primas.  

Año: 1991
Mirindas Asesinas es uno de esos cortometrajes que con el paso del tiempo ha conseguido convertirse en una cinta de culto. Partiendo de una anécdota tan simple como “un hombre entra a un bar y ordena una Mirinda”, de la Iglesia se las arregla para contar una macabra y bizarra historia de humor negro.
Este cortometraje no sólo puso el nombre de Alex de la Iglesia en el mapa, también llegó a manos de Pedro Almodóvar, quien quedó tan fascinado con la historia y el manejo visual del director, que decidió invertir en él y producir Acción Mutante, ópera prima de de la Iglesia.
Año: 1997
Cuando un amigo me recomendó ver este corto hace unas semanas, me emocioné muchísimo, pues Nolan es uno de mis directores favoritos y me gustaba la idea de ver qué hacía cuando tenía más o menos mi edad.
Doodlebug es justo lo que yo esperaría de alguien como él: es un cortometraje emocionante y a la vez perturbador, que con sólo un actor, una habitación y cero diálogos es capaz de contar una gran historia.
Nolan dirigió este cortometraje un año antes de que se estrenara su primer largo Following, y ambos filmes están protagonizados por el mismo actor Jeremy Theobald.
Año: 1991
Este corto tan bizarro comprueba algo que ya sabíamos: Robert Rodríguez sabe muy bien como entretener a su público.
Realizado cuando tenía sólo 23 años, Beadhead cuenta la divertida historia de una niña muy especial que al hartarse de las travesuras de su hermano decide tomar la justicia en sus manos. Rodríguez realizó este corto mientras estudiaba en la universidad y parte del crew y casting está conformado por su familia.
Año: 1968.
Hace poco vi una entrevista hecha a Martin Scorsese, donde contaba que siendo aún adolescente, escuchó a su madre confesarle a su padre que pensaba que “algo andaba mal con Martin”. Pero la vida da mil vueltas y el adolescente "raro" terminó por convertirse en uno de los directores más influyentes de la cinematografía moderna.
Sin embargo, no puedo evitar preguntarme qué habrá pensado la madre de Scorsese al ver este sangriento corto, que su hijo describe como una “metáfora de la guerra en Vietnam”.
Himenoptero
Año: 1992
Este cortometraje de suspenso (que con 28:42 min de duración podría ser considerado un mediometraje) fue dirigido por el realizador chileno/español cuando tenía apenas 20 años. La trama cuenta la historia de un grupo de jóvenes que intentan filmar un corto de terror, pero la historia detrás de las cámaras termina por volverse más intensa y peligrosa que la que ocurre frente al lente.
Cuenta la leyenda que cuando el productor José Luis Cuerda vio este filme quedó tan impresionado con el trabajo del joven director, que decidió producir su ópera prima, Tesis (por lo menos para mi, la mejor película que ha hecho Amenábar). El resto es historia.
No hay duda alguna que en este corto está la semilla de su primer largometraje. De hecho, aquí se encuentran las “primeras versiones” de algunos personajes, como Bosco, interpretado nada más y nada menos que por el propio Alejandro. Afortunadamente, terminó contratando al guapetón de Eduardo Noriega para el largo.